lunes, 19 de enero de 2009

Y todo empezo de chiquito!!!!


Solo tenia 5 años, cuando ya desparramaba las piernas flacas y chuecas por el verde césped, despistando a compañeros y rivales (ya que nunca se sabia para donde podía arrancar), pero en aquellos años pasados se veía una actitud ganadora en su rostro, como presagiando lo que vendría luego, con estirpe de jugador lírico, endiablado y carismático, cosa que con el paso del tiempo se transformó en mañero, insoportable y busca roña. Aún así, muy querido por los compañeros y amigos.
De chiquito le decían "Laucha" (apodo que le puso el abuelo de Lucas, que seguía todos los partidos del equipo), quizo el destino que a los 32 años conociera a su futura esposa y esta también lo apodara de esa manera.

Era un puntero derecho con mucho gol, bastante rápido y algo chupa mate, pero el cansancio y los años lo cambió de posición, pasando al medio campo para ser un carrilero de ida y vuelta y ya en los últimos tiempos (debido a las lesiones) con más ida que vuelta.
Hincha fanático de Rosario Central, no tan eufórico como otros, su procesión iba por dentro, pero seguidor y evangelizador (lugar del mundo en donde se encontraba, exponía las virtudes de ser canalla y convencía a los lugareños para que compartan su pasión por esa camiseta).

Pasaron muchos clubes (desde aquel Náutico Sportivo Avellaneda, hasta el hoy Boston de la liga de Bcos. y seg.), muchos compañeros, algunos amigos, y sobre todo, mucha adrenalina y diversión, aunque alguna otra frustración que solo lo hicieron madurar.

Nunca jugó profesionalmente, en realidad, nunca cobró por jugar al fútbol, que es otra cosa, porque él pensó siempre como un profesional y le ponía todo su amor y dedicación aún jugando en la caleta de "Regatas", cosa que ofendía y disgustaba a los que sólo lo hacían por diversión. Para el "laucha", el "chueco", el "gusti", no había diversión sino se jugaba en serio, a morir. El fútbol siempre fue su pasión (lo sigue siendo), recuerdo que se levantaba los domingos temprano a la mañana a ver los partidos de fútbol italiano (admiraba el juego táctico de este país), su ídolo era Roberto Baggio, y miraba todos sus partidos.
El tiempo pasó y logró varios campeonatos con Náutico, otros tantos en la caleta de Regatas y 2 con el Boston en la liga de Bancos y Seguros, pero lo que nunca pudo es separarse de su amigo el "Chacal" (el primero de abajo a la derecha en la foto), amigo que hoy acompaña y que el tiempo lo llevo a dedicarse al Triatlon, ya que el fútbol no era su fuerte.
"Hoy está a punto de casarse y quiere compartir parte de su historia con todos ustedes, pero lo que está claro es que forma parte de su vida y su enseñanza, que desde chiquito compartió un equipo, vivió en un club, practicando deportes con amor y pasión, lejos de los vicios típicos de la adolescencia (alcohol, las drogas, el cigarrillos), y lejos de las mujeres, hoy se arrepiente no haber practicado otro deporte como el rugby que está rodeado de mujeres, ya que no recuerda a ninguna chica que haya visto algún partido de su vida, solo su madre y alguna hermana de un compañero (intocable por cierto)".
Igual, no reniega de su pasado y espera un futuro mucho mejor con su futura esposa "Lupa".
Hablo en tercera persona porque me da verguenza hablar de mí, jaja.

1 comentario:

  1. jajaja cuanta verdad sobre todo la parte de mañero y insoportable jajaja ahora estubiste flojo con que lo mio no era el fuchibol jajajaja tengo un par de fotulis para vos es breve novedades besos a ambos tortolos... jajaja

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