Escapada al Calafate

Introducción
Nunca me gustaron las fotos, creo que no reflejan la esencia de lo vívido y solo destaca los defectos, el paso del tiempo y lo ridículo de la vestimenta de moda, entonces pensé (solo lo hago en situaciones límites), y llegué a la conclusión que era necesario contar una historia para cada imagen, un servicio para que puedan entender y valorar cada una de las fotos, no seré Borges, y seguramente se note que en primer año me llevé previa lengua, también sabrán contemplar mis limitaciones gramaticales (la verdad que con tantos canales de deportes, bailando por un sueño e intrusos en el espectáculo, la lectura la tengo un poco abandonada y seguramente la culpa es de mis padres, que encontraron la veta artística cuando ya habían perdido todo lo demás) y gracias a la tecnología que corrige los HORRORES de ortografía. También me tendría que replantear que estoy haciendo con mi tiempo libre, porque ponerme a escribir una historia un sábado a la tarde, se nota que es Enero (no empezó el torneo de AFA, ni la liga de Bcos. y seg.), con el condimento que estoy en Bernal (QUE ES COMO ESTAR EN UN RETIRO ESPIRITUAL, PERO SIN ESPIRITU).
Bueno, la introducción se alargó más de lo aconsejable, lo cual me obliga a resumir la historia (cosa que no me cuesta demasiado).
Los preparativos
Decidimos con Lupa hacer un viaje relámpago (TODOS NUESTRO VIAJES FUERON ASÍ, NINGUNO SUPERO LOS 4 DIAS), a veces me queda la sensación que no me quiere tanto, ya que con sus amigos los viajes duran meses, pero un sabio amigo me enseño que lo importante es calidad y no cantidad (no puedo revelar los datos del sabio ya que utiliza esta frase todas las noches con su esposa). Para ser realistas, es muy difícil encontrar un destino para viajar con mi futura esposa, ya que vivió más en un aeropuerto que en Bernal (a lo mejor por eso le gusta, está muy poco en este pueblo de mierda), pero al fin la decisión estaba tomada, tuvo que ser con algunos meses de anticipación (por cuestiones administrativas ajenas a nuestra voluntad), cosa que fue muy difícil la programación del mismo siendo 2 personas sin destino y sin rumbo cierto en la vida.
El viaje
Corría la primavera de 2008, habíamos vívido meses agitados, Lupa estaba terminando el Doctorado y necesitaba un descanso, primero tuvo que defender su tesis final (con algunas complicaciones), casi todas generadas por su propio entorno, los Becarios son personas muy especiales (algún día voy a escribir sobre ellos).
Llego el día de partir, y para no perder la costumbre Lupa viajó a Rio Gallegos y yo me fui directo al Calafate, en distintos vuelos y en diferentes horarios (ESO DE ESTAR TODO EL TIEMPO JUNTOS Y PEGADOS NO ES PARA NOSOTROS), la casualidad y la causalidad hicieron que estemos a la misma hora en la terminal de Ómnibus del Calafate, de ahí nos fuimos a la cabaña (con muchas dudas de lo que podíamos encontrar, ya que la reservé por Internet, y las fotos mienten como dije al principio, y sin dejar seña y a un precio muy por debajo del resto de los alojamientos de las mismas características). Llegamos y nos encontramos con la grata sorpresa de que la cabaña existía y en buenas condiciones, sin lujos pero muy acogedora, que para esas latitudes no es poca cosa (me trajo algunos problemas de columna ya que no entrábamos parados, le escatimaron algunos centímetros en la construcción, o era el arquitecto de los "LOS GROSOS").
La noche mejor no comentarla, quizás haya sido la diferencia horaria (1 hora parece poco pero no lo es), el frío seco del sur, el largo viaje, la realidad es que no fue una de las mejores performance.
Al otro día nos encontramos en una disyuntiva (la cual nos acompaña como pareja despareja), ella quería caminar con su mochila (nunca voy a entender que lleva adentro) y yo quería una excursión al glaciar Perito Moreno con todos los servicios incluidos. Mi poder de persuasión resultó efectivo (por lo menos el primer día) y pudimos disfrutar de una excursión al Glaciar, viajando en catamarán, caminando sobre el hielo, disfrutando de un paisaje maravilloso con las comodidades necesarias. A la vuelta hicimos una parada en el Casino (prometí no volver nunca más con Lupa, ya que logró con su mala onda, correr la bola del 8 al 30 y hacerme perder todo en 10 minutos).
Al día siguiente, con un poder de negociación pocas veces visto, me obligó a viajar al Chalten (LA MECA DE TODO HIPPIE CON MOCHILA), pero no tenía opción, solo debía caminar y esperar que se termine el día, fingiendo que la estaba pasando bien para que sintiera que podía compartir un grato momento con ella (COSA QUE FUE IMPOSIBLE, USTEDES SABRÁN ENTENDERME, QUIÉN PUEDE DISFRUTAR ASÍ???), no concibo la idea de sufrir 10 horas bajo el sol, cargando una mochila con NADA y pesada de llevar NADA!!!!, para ver plantas, montañas y sacar fotos ( que no reflejan la esencia de lo vivido), cuando no hay ninguna motivación para hacerlo, no se juega por nada, que se yo, se me ocurre que a los 100 primeros le regalen una coca bien fría y un alfajor, no se!!!!, ALGO que le de sentido a tanto esfuerzo, esa gente vive del turismo, después se quejan que los turistas no gastan (NO TE DEJAN, NO HAY NADA PARA COMPRAR).
El último día partimos para Rio Gallegos (LA PEOR CUIDAD DEL MUNDO, Y NO EXAGERO), nunca vi nada tan feo, por suerte encontramos un Hostel (cosa que odio, eso de compartir el baño es un asco), pero tenía TV por cable en la habitación (un 8 pulgadas) y era domingo a la tarde y me permitió ver la definición del torneo apertura (ESO SALVO LAS VACACIONES).
Conclusión
Igual a Lupa le dije que la pasé bárbaro, es más, en la foto parece eso (VIERON QUE NO REFLEJAN LA ESENCIA DE LO VIVIDO), así que les pido un favor, si ven a mi esposa no le digan nada de esto, a ver si nos perdemos la fiesta de casamiento.